Chache

No quería que fuera así, no tenía que ser así pero llevaba pensando en ello hacía días desde que en unas de las cajas todavía sin abrir aparecieron tus cosas, que sigo guardando y llevando conmigo.

Y no quería porque no sabía si iba a saber lidiar con las emociones, si estaba preparado o que iba a hacer con ellas cuando me superaran… y cuando hoy he salido de casa y mis piernas se dirigían a ti comenzaba a entenderlo, mi mente no se ponía en orden y entre la tristeza y la melancolía he llegado a tus pies.

Allí sentado, sin aliento, entre lágrimas y mirando en la altura tu foto conversábamos como nunca hemos dejado de hacerlo, y esas emociones a las que tenía miedo han tomado la palabra y el protagonismo y todo ha sido fácil, tú lo has hecho fácil. Siempre fiel a ti mismo y dispuesto a apostar por mi aunque todo vaya en contra, por nosotros, animándome, reconfortante y cariñoso…. que suerte saber y sentir que estás ahí. Ejemplo y guía.

Por cierto, hoy no te lo dicho pero ya lo sabes. La promesa que te hicimos aquel día sigue viva y los tres la mantendremos hasta el final.

Hasta el siguiente ratito. Te quiero.

Adiós no es para siempre.

Jorge Juan García Insua

A %d blogueros les gusta esto: