
Me quedo porque todavía me despierto pensando que sí. Es tan fácil caminar sabiendo que me acompañarás, como si mi voluntad saliera de algún sitio dentro de ti.
Me marcharé cuando no me conozca buscando momentos para ser sincero, cuando ya no sea suficiente cogerte la mano, cuando no recuerde su tacto, cuando sienta que no me sueñas, que no tengo sitio en tu vida, que este este es forzado y cuando no me excite un sencillo beso.
Forever. Mi piel te memoriza, tus huellas me delatan. Contigo voy y si no es suficiente vengo. Porque no me pides ser perfecto, porque sin buscarte me encuentras.
Me iré cuando esté tan agotado que no sepa encontrar la forma de volver, cuando me duela echar de menos to sonrisa, tu mirada y tu voz. Cuando me mate tener fingir.
Enraizaré a tu lado. Me inspiras. Mi vida cambió lentamente para volver a sonreír y no desesperar porque alguien me diga que no.
Me rendiré cuando me de por saltar de un puente, cuando me descubra buscando razones, cuando las ganas se oculten tras vaciados lo siento’s. Cuando me mate tener que fingir. Cuando no me extrañes y yo todavía te extrañe a ti.
Aquí porque pudiendo no deseo irme lejos tanto como pueda si no es para acercarme a ti. Porque si quisiera desaparecer te dejaría coordenadas en la pared, tan clarito porque si no me encuentras lloraré. Por no decirlo, por negármelo, por no escuchártelo.
Me terminaré. No que quedará valor para saltar de tu mano, para intentar robar un segundo de tus labios. Fin cuando no sienta fuerzas para volar, cuando ya no sepa curarme las alas rotas y ese angel que una madrugada soñé ser ya no pueda recodar la última vez que te abrazó y haya olvidado el olor de tu cama.
Firme para ti porque me lo merezco, porque me siento bonito en tus manos. Porque haces más grandes mi sueños, porque amarte hace real el mundo que un día tras otro he soñado. Creí que le estaba dando forma y llegaste tú para modelarlo.
Me consumiría olvidando lo que fuimos una vez y me faltarían fuerzas para seguir corriendo, no las encontraría, no sabría si hay meta o si alguien me espera allí.
Estoy porque antes de verte por fuera te he visto por dentro y caí rendido. Y así sigo porque soy de esos raros que morirían por vivir sintiendo así.
Seguiría si confiara en que tal vez me buscarías, no perderías la esperanza y romperías tú las lanzas. Me recordarías que nos unen las líneas de nuestras manos y me susurrarías un quiero verte.
Despareceré. Mentiré y diré que no pensaré ni sentiré. Daré pena como un Príncipe de saldo que sabe que no tiene armas para dejarlo todo atrás. Sin culpa. Sin rencor. Desapareceré de todo lo que hemos vivido… fotografías que el tiempo envolverá en blanco y negro.
Será el momento de no volver y entender que que no tengo el derecho a echarte de menos porque nunca te he tenido ni he sido de más. De vaciar la maleta. De alejarme como el aire. De buscarme. Perderme. De abrazar el insomnio. De salir a caminar solo, con la garganta en un nudo y sabiendo que todo queda aquí, que si algo de lo que siento no lo pronuncié queda escrito y fue como aquí es.

Jorge Juan García Insua