Me declaro adicto a los valientes

No puedes imaginar cómo de roto estaba y no puedes imaginar como intenté ocultarlo todo cuando la conocí.

Pero un día fui débil y me abrí. Me abrí en canal con ella y no se fue. No solo no se fue sino que parecía que esa parte rota de mí aún le gustaba más 

Quería gustarle, no me creía que ella se sintiera atraída por mí y que le gustara verme roto y cuidarme. Y todo eso me hizo un click… no quería perderla así que me rompí más, a las roto más sentía que me prestaba atención, más me mimaba y yo más…. Más enganchado a ella.

Cuando no supe de qué forma hacerme más daño apareció la coca… más enganchado a ella y a “la blanca”. Ella empezó a molestarse y la notaba más fría, no deje la coca, la aumenté pero se lo escondí.

Cada vez era más difícil esconderle todo y a mí no me quedaba nada por romper. Ahí empezó mi caída a los infiernos…

Créeme que ahí abajo no hay nada bueno. Ni nadie. Solo consumir, consumir, consumir. A cada gramo que me metía más la odiaba, pagaba con ella la culpa, la rabia… mejor pagarla con ella que conmigo y así seguir metiéndome y metiéndome… total ya no queda nada por romper en mí y me metí también cristal y cosas que ni recuerdo tras la heroína y el alcohol, pero al final siempre la coca, la mierda de la coca y sólo la coca.

Más cabreado cada día, conmigo, con ella… como no tenía cojones a quitarme de en medio a veces pensaba en hacérselo pagar a ella o en matarme y dejarle una nota que la hiciera sentir culpable. NO sabes cuántas llegué a escribir, retorcidas hasta… qué miserable soy, muerto debería estar. Sólo consumir me calmaba y no salía de una esquina, de un puñetero metro cuadrado de un piso lleno de mierda rodeado de botellas vacías…

Estas líneas son una pequeña parte de nuestra primera sesión. En la tercera me preguntó si todavía la tenía grabada y le dije que sí. Me dijo que aunque algún estudiante la escuchara le hiciera un favor, que no la borrara y si algún día podía decir que todo esto quedaba atrás se la pusiera y la escucháramos juntos. Así me comprometí.

Cuando antes de fiestas pactamos empezar tras fiestas la recta final de su proceso los dos supimos que la volveríamos a escuchar. La sesión nos ha llevado a que fuera hoy y hoy ha pedido pararla justo en el momento que he dejado de transcribirla.

Me lo ha pedido él. Según iba escuchándose su rostro se iba desencajando, las lágrimas caían y no hacía por secárselas.  En un error mío por sentirme angustiado observando le he hecho una señal que le preguntaba si quería que pararla la escucha pero con un movimiento de su mano me ha pedido que la dejara… un poco más.

Cuando finalmente me ha indicado que la parara se ha quedado en silencio mientras las lágrimas seguían cayendo. Tras unos minutos se ha recompuesto y le he dado espacio para que fuera él quien decidiera cómo seguir.

Durante los siguientes minutos ha pasado de cómo llegó a la consulta, del valor de su hermana y cómo ella lo “obligó” a comenzar una terapia, a nuestra despedida temporal para ingresar en un centro de desintoxicación, de sus sudores, temblores, vómitos, paranoias, de los muchos problemas físicos y secuelas que ha ido arrastrando y algunos superando… de cómo supo que había seguido llamando a su familia para saber de él, de nuestro reencuentro para retomar las sesiones y todo el calvario por el que ha pasado el último año para llegar al día de hoy.

“Y a pesar de todo eso soy afortunado Jorge. Muy afortunado, no todos llegan aquí así. Sé que me queda mucho pero también que no recuerdo haberme sentido bien, tan bien como el último mes y que por nada del mundo daré un paso atrás. Qué vergüenza, que vergüenza escucharme, no soy yo, ese que habla ya no soy yo y a la vez… que miedo me da pensar que una vez lo fui, que estuve ahí, que podría volver estar porque también pensaba que ese nunca sería yo. Ahora que empiezo a llevarme bien con mis emociones ni por toda la mierda del mundo daría un paso atrás. Joder hasta me dan arcadas cuando veo por la tele alguien que se mete o bebe.”

Le he preguntado si me daba permiso para contar “una pequeña parte de su historia”, que hacerlo podría ser de ayuda para personas que se encuentren en ese infierno que él ha vivido o que tal vez estén a punto de adentrarse en él, que estar escuchándolo me resultaba inspirador.

– Bufff hazlo Jorge, sí así lo piensas hazlo, tienes todo mi permiso. Yo seguiré pensando que no soy ejemplo de nada positivo… ni mucho menos inspirar a nadie.

– Se me ocurre sacrificio, renuncia, constancia, fortaleza mental… eres muy valiente.

– Valiente? Sólo fui valiente cuando no tuve más remedio, cuando no había más salida, cuando llegué a un punto donde no era nada, no servía para nada, era carne de cañón…

– Eso hacen los valientes – le he replicado.

Su historia es la de alguien que se hizo adicto a escapar de la realidad con la esperanza que encontraría algo que le llenaría y diera sentido a su vida. Cada vez que “escapaba” se hundía más y llegó más abajo de lo que nunca había imaginado. Estando ahí abajo, con todo perdido tuviste la valentía de hacerlo, de comprometerte contigo y seguir y seguir hasta llegar aquí. Sí, hay que ser muy valiente. 

Por eso hoy al despedirnos te he pedido disculpas, porque aún viéndote valiente te he reconocido que hubo momentos en que tuve dudas. Yo, no tú. Me he sentido mal al reconocértelo y me has abrazado y reconfortado.

Sí, para eso también hay que ser muy valiente.

Jorge Juan García Insua

«La próxima vez que alguien que ha dejado atrás una adicción te de un consejo no lo ignores. Te está dando los consejos que a él no le dieron»

Publicado por Jorge Juan García Insua

Nací y me siento especialmente unido a Badalona y a su mar, tal vez por el origen gallego materno. Soy el mediano de tres hermanos y tuve en mi padre el mejor modelo de vivir según tus valores, el valor de las cosas y el sentido de sacrificarte por aquello que realmente es importante. Amante del deporte, inquieto, intenso, apasionado, observador, con vocación de servicio, con fuerte conciencia social, receptivo, emotivo y me llena ayudar a los demás de forma desinteresada. Mi vida ha estado marcada por dos experiencias médicas... Un déficit de una proteína relacionada con la coagulación y tres trombosis cuando aún no había llegado a mi mayoría de edad me obligaron a afrontar e intentar superar situaciones poco habituales para un todavía adolescente, así como aceptar aspectos que me acompañaran el resto de mi vida. Ya superados los 30 me detectaron una Hepatitis C crónica grave que me hizo replantearme mi vida y lo que realmente era importante, cinco años de desgaste físico y emocional donde recorrí un camino de miedos y frustraciones acompañado de tratamientos y efectos secundarios. Superado todo quise devolver una pequeña parte de lo mucho que había recibido a los demás, y encontré la forma en aquello que me apasiona... las personas. Psicólogo de formación por la Universitat de Barcelona, Máster en Dirección de Recursos Humanos por Les Heures (UB), Técnico Superior de PRL, Máster en Liderazgo, Inteligencia Emocional y Coaching por EAE Business School, Coach certificado por ICF y actualmente realizando un Máster en Psicología Clínica y de la Salut mientras realizo estudios superiores como padre de mellizos, que son mi principal fuente de aprendizaje. Mi experiencia vital y mi pasión por la personas y por acompañarlas en la superación de situaciones, problemas y dificultades me ha llevado a estar siempre ligado a la psicoterapia, al voluntariado y a la consultoría organizacional en empresas de todo tipo con especial interés al desarrollo de personas. Actualmente atiendo como Psicólogo y Coach en Consulta Privada en Badalona (y On Line para cualquier punto del planeta), al tiempo que trabajo como Director Técnico para Residencias y Psicólogo para la Fundació Nen Déu. Mi propósito es acompañar desde mi formación y experiencia de más de 20 años en Psicología y Coaching a personas a enfrentar y solucionar sus problemas, a descubrir y trabajar esas limitaciones que impiden seguir el camino que consideran adecuado y alcanzar los objetivos personales y profesionales que se propongan. Especialmente a aquellas que como yo luchan con enfermedades o con sus efectos y secuelas, así como asesorar y acompañar a familiares y su entorno en la gestión de emociones, sentimientos y miedos. Si quieres saber más de mi... sólo has de leerme o visitar mi perfil en Instagran, Facebook o LinkedIn. Bienvenid@s a mi camino. Jorge

Deja un comentario