Camina… abraza… vuela

Tengo el recuerdo de una noche hablar con mi padre sentados en el borde de mi cama. No sé cómo comenzamos aquella conversación siendo adolescente pero sí se me quedó grabado que me dijo que le preocupaba que era muy sensible y que en la vida pudiera sufrir mucho por ello.


Ayer durante una sesión ella reflexionaba sobre si era demasiado sensible para este mundo… y que tal vez esa era la causa de su infortunio, de sus sin sabores y de cruzarse con personas que no la habían sabido mirar ni amar.


Y llega a mí porque su última pareja le había dicho que “se lo hiciera mirar porque ser así era una enfermedad”.


En aquel momento y por unos segundos dije algo que no debía pero esa frase se saltó todos mis controles…


– Déjame que comparta algo contigo… para tenerlo claro… te refieres a ti o a él quien debería hacérselo mirar?


Se le escapó una tibia sonrisa entre lágrimas y me contestó…


– Sabes… desde el día que entré por la puerta no me he sentido como una enferma… todo lo contrario, te parecerá una tontería pero recuerdas aquello que este era mi espacio y que aquí siempre sería yo y que siemlre tendría el control?


– Sí claro, fue uno de mis compromisos contigo y conmigo mismo.


– Venir aquí me está sirviendo para darme cuenta que no puedo reconstruir mi vida sobre aquello que está ahí fuera. Ahí fuera solo he hecho que justificarme, buscar excusas para que otros esten contentos o me acepten, he aceptado lo inaceptable y al final siempre acabo llorando, infeliz, temblando y mirándome al espejo observando cómo el rímel cae por mis mejillas…

He decidido hacer aquello que me dijiste el último día. No voy a reconstruir nada, no quiero, sería volver a caer, sería construir un puente sobre las nubes.

Quiero construir desde 0, desde aquí, desde lo que siento aquí y como me siento cuando salgo de aquí.


Bueno… haré de la sensibilidad mi bandera… la abrazaré como dijiste. Ahora sé que no tiene por qué ser una enfermedad o un trastorno…


– Efectivamente…


– Tal vez sea un rasgo de personalidad… como lo dijiste? Personas…


– Esponja…. Personas esponja


– Eso! Así que no tiene que ser un defecto…Tal vez es más bien mi superpoder…


– Me gusta ese enfoque… y ahora que has descubierto ese superpoder para qué vas a utilizarlo?


Al final de aquella conversación con mi padre le pregunté si seguiría estando orgulloso de mi si seguía soñando con cambiar el mundo… o al menos una parte del que yo vivía…Me miro y me dijo que siempre, “siempre estaré orgulloso de que seas como eres”.


Aquel es de los últimos abrazos que recuerdo haber recibido de mi padre y lo llevo grabado. Escuchar la sesión de nuevo me ha llevado hasta aquel instante y a conectar con aquel preciso instante, aquel abrazo y cómo me llenó y me sigue empoderando para hacer mi camino.


Sigo construyéndome y reconstruyéndome y ahora sé que ese es mi superpoder. No es una ilusión, ni un cómic ni siquiera una analogía que pretende ser motivo de lección de vida para nadie. Es uno de los lazos que me siguen uniendo a mi padre, a lo que era él y a lo que soy yo.

Las personas no nos reinventamos y no lo hacemos porque tampoco nos inventamos. Sencillamente crecemos, nos desarrollamos, nos adaptamos y decidimos hasta qué punto queremos descubrirnos, ser y estar en nuestro mundo. Para descubrirnos debemos conectar con todas nuestras experiencias, resituarlas, mirarlas, sentirlas y transformarlas en aprendizaje.

Pretender reinventarnos es cómo decir que somos imperfectos, que debemos huir que quienes somos… y se trata de vivir y aceptar que si vives te equivocas, fracasas y a veces hasta las cosas salen mal. Pero de todo eso aprendemos lo que sí queremos, que nuca es tarde para comenzar de nuevo y cómo queremos querer y que nos quieran.


Reconocernos nos permite resistir al olvido, echar la mirada atrás y respirar de nuestras raíces, asumir nuestro pasado y mirarlo para entender nuestra realidad y decidir cómo queremos formar parte de ella.


Y sí. Me hace sentir que puedo volar. Alto, muy alto. Mucho más de lo aquel día soñé poder hacer… pero claro… papá, tú esto ya lo sabías y yo todavía sigo descubriéndome . Sigo siendo aquel niño que sigue construyendo su mundo. El que siendo todavía muy pequeño una vez soñó.

Jorge Juan Garcia Insua

“La vida debe ser comprendida hacia detrás pero debe ser vivida hacia delante”- Kicrkegaard.

Publicado por Jorge Juan García Insua

Nací y me siento especialmente unido a Badalona y a su mar, tal vez por el origen gallego materno. Soy el mediano de tres hermanos y tuve en mi padre el mejor modelo de vivir según tus valores, el valor de las cosas y el sentido de sacrificarte por aquello que realmente es importante. Amante del deporte, inquieto, intenso, apasionado, observador, con vocación de servicio, con fuerte conciencia social, receptivo, emotivo y me llena ayudar a los demás de forma desinteresada. Mi vida ha estado marcada por dos experiencias médicas... Un déficit de una proteína relacionada con la coagulación y tres trombosis cuando aún no había llegado a mi mayoría de edad me obligaron a afrontar e intentar superar situaciones poco habituales para un todavía adolescente, así como aceptar aspectos que me acompañaran el resto de mi vida. Ya superados los 30 me detectaron una Hepatitis C crónica grave que me hizo replantearme mi vida y lo que realmente era importante, cinco años de desgaste físico y emocional donde recorrí un camino de miedos y frustraciones acompañado de tratamientos y efectos secundarios. Superado todo quise devolver una pequeña parte de lo mucho que había recibido a los demás, y encontré la forma en aquello que me apasiona... las personas. Psicólogo de formación por la Universitat de Barcelona, Máster en Dirección de Recursos Humanos por Les Heures (UB), Técnico Superior de PRL, Máster en Liderazgo, Inteligencia Emocional y Coaching por EAE Business School, Coach certificado por ICF y actualmente realizando un Máster en Psicología Clínica y de la Salut mientras realizo estudios superiores como padre de mellizos, que son mi principal fuente de aprendizaje. Mi experiencia vital y mi pasión por la personas y por acompañarlas en la superación de situaciones, problemas y dificultades me ha llevado a estar siempre ligado a la psicoterapia, al voluntariado y a la consultoría organizacional en empresas de todo tipo con especial interés al desarrollo de personas. Actualmente atiendo como Psicólogo y Coach en Consulta Privada en Badalona (y On Line para cualquier punto del planeta), al tiempo que trabajo como Director Técnico para Residencias y Psicólogo para la Fundació Nen Déu. Mi propósito es acompañar desde mi formación y experiencia de más de 20 años en Psicología y Coaching a personas a enfrentar y solucionar sus problemas, a descubrir y trabajar esas limitaciones que impiden seguir el camino que consideran adecuado y alcanzar los objetivos personales y profesionales que se propongan. Especialmente a aquellas que como yo luchan con enfermedades o con sus efectos y secuelas, así como asesorar y acompañar a familiares y su entorno en la gestión de emociones, sentimientos y miedos. Si quieres saber más de mi... sólo has de leerme o visitar mi perfil en Instagran, Facebook o LinkedIn. Bienvenid@s a mi camino. Jorge

Un comentario en “Camina… abraza… vuela

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: