Vidas de rosas y dragones (Casi 23 de abril)

He soñado que volvía a nacer, otro siglo, otro país, otro color de piel y al abrir los ojos los tuyos.

He soñado que me perdía en ellos, que me gananan una vida más, poquito a poco y escucho como me hablan, flojito… al oído, susurrándome que deje de buscar la palabra, que tal vez no exista una exacta… que hay un destino para cada vida y todas las mías son ya tuyas.

Y me cuesta poco cerrar los ojos y dejarme soñar. Querer soñar y tú entre una colección de recuerdos, apasionados, eternos y sueño creyendo que esos, todos esos nos pertenecen y con los ojos cerrados quiero creer que todos y cada uno de ellos son verdad.

Tan verdad como que cuando yerras queriendo querer alguien se apiada y te deja volver a intentarlo y sanar… no con palabras que curarán heridas sino con saliva que te cubre la piel, por eso mis labios te recorren cada mañana.

Si sigo soñando poquito a poco voy cayendo en tus manos, en esas que me acarician el pecho cuando el sueño te vence y me convencen que seguirás en él cuando despierte…

Soñaré que abriré los ojos en nuevo nacer y lo haré convenciéndote que nunca es tarde si volver y volver es hacerlo junto a ti. Vidas perdidas para ganar el instante de besarte, cerrar los labios y abrir el corazón mientras siento que algo se mueve dentro,

Si volviera a nacer pediría hacerlo dentro de ti, en las coordenadas precisas, muy dentro y profundo para seguir recreando que cada parte de ti es mía, para acariciarte de todas las formas imposibles que nos atrevamos a imaginar y alimentarme (de ti) hasta que mi espacio sea de nuevo tuyo.

Volveré porque hay una lengua que solo contigo me atrevo y creo saber hablar. Volver para querer y vivir. Volver para pedirte perdón porque intenté dejar de ver lo bueno que hay en ti en un intento absurdo de olvidarte y alejarme… y cuando creí haberlo conseguido vi que no quedaba nada que ver.

Puedo imaginarme recorriendo tu cuerpo hasta deshacerme en tus labios, en los que me saboreas y te mordisqueas. Poco a poco olvidando mi nombre y mis apellidos, cada historia que hice mía, mi reflejo y cada cosa que en algún momento ha sido mío, los recuerdos de los que no has participado, algunos fantasmas y me alejo de tu olvido…

Si alguna de estas vidas la empiezo en la cuna gatearé hasta el lugar donde nos encontramos y crecimos, tú y yo, tú y yo con un mundo tan grande que no nos cabe en las manos y que nos moja de lluvia hasta entender que te moja distinto cuando estás enamorado

En cada vida corregiré las líneas del destino para que la casualidad nos cruce antes, que me lleve allá donde estés para ser tu almohada cuando te duermes antes de que la película empiece. Te acariciaré hasta convencerte que todas las vidas son nuestras y nos pertenecen, que no tenemos remedio… ni disculpa ni perdón.

Otra vida para aprender a escribir poesía y para descubrir que aún recreo tu sabor. Buscarte para darme la razón, donde mis labios sacan lo mejor de ti y hay algo mágico en nuestro poco a poquito, otra vida y otra y otra y gritar hasta quedarme sin voz que… no cambiaría nada.

Una para no tener que fingir, para decirte cómo brillas y desear que algún día brilles así pensando en mi, verte como el arte que eres, mirarte perdido y asustado, sin saber decirte que he sido en todas las vidas tan pobre como desastre y que no echo nada de menos cuando me abrazas y entonces siento que todo está bien.

Una para esperarte. Misma hora. Mismo lugar. Aunque me digas que sales tardes. Aunque te diga que me iré temprano sabiendo que querré quedarme un poco más.

Una para hacernos viejos sintiendo que alguien cuida de mi y yo de ti. Ver que mis canas ponen orden a mi mundo interior, me calman y te calma hasta casi olvidos momentos que en vidas pasadas lo pasamos mal. Darte una mano para enseñarte el cielo y convencerte que ya no quedan tormentas mientras en la otra te escondo un paraguas estampado en estrellas…

Una última para escuchar en bucle todas las canciones de amor que en silencio te he dedicado y abrazarte con devoción, tanta que cuando empiece a desaparecer, cuando se acerque mi último segundo puedas grabar mi mirada, esa que te dice que sabía que llegaría el momento, que llegaría el instante de no ser capaz de evitar que esto acabe, que tantas veces habremos sido inicio y a cambio debe haber una último final…

Confía, cree en mí y haré un último intento. Trataré de explicarle a San Pedro lo que significan todas estas vidas contigo. Le diré que no puede atarme al cielo sin antes dejarme las vidas necesarias para desatarme de la tierra, que habiéndote conocido no estoy dispuesto a irme y no puedo mientras tenga vidas donde encontrarte. Sabe Dios que me sobra fe para saber que no se puede renunciar si hacerlo algo dentro te duele.

Le diré que fue conocerte y soñar bonito, que nunca soñé que fuera tan bonito como vivirlo contigo y que si me marcho nunca será junto a ti y siempre será por ti.

Una más para irme antes que tú, para tener la edad suficiente de entender que podemos vivir, seguir como si nada y sin haber aprendido nada, una más para que no llegue un día que dejes de creerte mi Princesa y yo tu espolique, embobado deje de ser dueño de mis deseos para desear los tuyos y a ti.

Nacer de nuevo en medio de un 23 da abril de una año cualquiera en plenas Ramblas firmando libros que llevan tu nombre. Me imagino como cada vez que alguien me pida que lo dedique se me escapa una sonrisa pícara de quien te sabe protagonista porque tu recuerdo vale una vida, una que no necesita escribirse en páginas blancas para saber que los dragones son más reales que los caballeros y casi todo es posible… si es contigo.

Volver a sonreír aún sabiendo que las he gastado hasta quedarme sin ninguna. Culparme porque no sé cómo todo a veces sale todo al revés, que lo único real fue quererlo y soñar quererte para siempre, que todos los deseos entran en un último aliento… y su recuerdo depende más de ti que de mi.

Una.

Para un te espero hoy, para un te espero mañana, para un te espero… sin más, que tal vez ahora cada vez que veas a alguien firmando un libro te acuerdes de mí susurrándote que algunas historias son verdad y algunas, sólo algunas, además son bonitas.

Casi tan bonitas como tú.

Jorge Juan García Insua

(Un casi 23 de abril…)

Publicado por Jorge Juan García Insua

Nací y me siento especialmente unido a Badalona y a su mar, tal vez por el origen gallego materno. Soy el mediano de tres hermanos y tuve en mi padre el mejor modelo de vivir según tus valores, el valor de las cosas y el sentido de sacrificarte por aquello que realmente es importante. Amante del deporte, inquieto, intenso, apasionado, observador, con vocación de servicio, con fuerte conciencia social, receptivo, emotivo y me llena ayudar a los demás de forma desinteresada. Mi vida ha estado marcada por dos experiencias médicas... Un déficit de una proteína relacionada con la coagulación y tres trombosis cuando aún no había llegado a mi mayoría de edad me obligaron a afrontar e intentar superar situaciones poco habituales para un todavía adolescente, así como aceptar aspectos que me acompañaran el resto de mi vida. Ya superados los 30 me detectaron una Hepatitis C crónica grave que me hizo replantearme mi vida y lo que realmente era importante, cinco años de desgaste físico y emocional donde recorrí un camino de miedos y frustraciones acompañado de tratamientos y efectos secundarios. Superado todo quise devolver una pequeña parte de lo mucho que había recibido a los demás, y encontré la forma en aquello que me apasiona... las personas. Psicólogo de formación por la Universitat de Barcelona, Máster en Dirección de Recursos Humanos por Les Heures (UB), Técnico Superior de PRL, Máster en Liderazgo, Inteligencia Emocional y Coaching por EAE Business School, Coach certificado por ICF y actualmente realizando un Máster en Psicología Clínica y de la Salut mientras realizo estudios superiores como padre de mellizos, que son mi principal fuente de aprendizaje. Mi experiencia vital y mi pasión por la personas y por acompañarlas en la superación de situaciones, problemas y dificultades me ha llevado a estar siempre ligado a la psicoterapia, al voluntariado y a la consultoría organizacional en empresas de todo tipo con especial interés al desarrollo de personas. Actualmente atiendo como Psicólogo y Coach en Consulta Privada en Badalona (y On Line para cualquier punto del planeta), al tiempo que trabajo como Director Técnico para Residencias y Psicólogo para la Fundació Nen Déu. Mi propósito es acompañar desde mi formación y experiencia de más de 20 años en Psicología y Coaching a personas a enfrentar y solucionar sus problemas, a descubrir y trabajar esas limitaciones que impiden seguir el camino que consideran adecuado y alcanzar los objetivos personales y profesionales que se propongan. Especialmente a aquellas que como yo luchan con enfermedades o con sus efectos y secuelas, así como asesorar y acompañar a familiares y su entorno en la gestión de emociones, sentimientos y miedos. Si quieres saber más de mi... sólo has de leerme o visitar mi perfil en Instagran, Facebook o LinkedIn. Bienvenid@s a mi camino. Jorge

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