Soy de los que piensan que la inocencia es una virtud que deberíamos congelar para que no se pierda con los años… Y desde que soy padre no hago sino convencerme más y más a diario de ese pensamiento. Esta historia comienza cuando despues de cenar mi pequeño P se me arrumacó en el sofá,Sigue leyendo «Te echo mucho de más»