En Sol aún no había salido y por la ventana entraba olor a mar cuando la llamada rompió el silencio de la madrugada. Rápidamente cogió el teléfono y susurrando contestaba mientras se deslizaba aún dormido por encima de las sábanas para no despertarla. Ella se levantó somnolienta poco después y al llegar al pasillo ySigue leyendo «Conexiones, Lunas y olor a Mar»