
Y aquí seguimos… Conexión.
Un día cualquier es el ultimo día y al siguiente no es más que un día de estos.
El mundo es enorme pero no lo bastante para encontrar a alguien com tú.
Prefiero una vida de subidas y bajadas que una llena de miedo por lo que pudo ser y nunca llegue a saber cómo nombrarlo.
Hay vidas pequeñas y vidas que guardan mil mundos.
Algunas son oscuras, tristes y tan pesadas que no hay espalda que puedan con ellas. Otras son más grandes que la mayor de la montañas, que renacen con cada rayo del Sol y se acunan en la Luna.
Quiero ser un trozo de las que tú hayas vivido y una sonrisa cuando te apetezca recordar.
Abre mis brazos, muestra tus alas, enséñame a volar con lo que llevemos puestos y enséñame a ver la vida como tú la ves. Tuve que aprender a respirar contigo y no sé cómo hacerlo ahora que debo hacerlo sin ti.
Coge una tiza y pinta en el suelo FELIZ. Siéntame encima mientras sujetas la taza de café y cierra los ojos. Olor a sueño. Saborea mis reservas de cariño y te quieros. Déjame sentarme a tu lado, abrazarte, no quiero más puertas abiertas ni quiero salir.
Envíame un mensaje y para en seco mi corazón. Qué hay en ese mensaje? Qué significa para tí? Qué te impulsa a enviarlo? Cuánto de ti hay en él?
Preguntas. Respuesta? No llega la respuesta. No me importan las respuestas si sólo las he responder yo, en realidad la respuesta la sabía antes de enviar la pregunta. Enamorado? Enganchado? Conectado?
Ay amor.. que vienes tal como te vas. A veces sin despedirte, sin avisar cuando vas a llegar y cuándo me vas a olvidar. Y si Badalona es la ciudad de mi vida que sea porque allí nos unimos por primera vez… Una vida por una vida, es el pago por compartir instantes contigo.
Mírame y dime qué esperas de mí. Estoy gastado y algo usado, de esos tipos que le importan hasta las piedras, que cierra los ojos cuando habla con el corazón. Con los años he aprendido a llevarme bien con el tiempo y a controlar el ansia de que sucedan cosas que sólo tienen lugar en mi cabeza, de cuando el paraíso estaba en tu boca.
Tal vez conmigo pensaste que sólo llegarias a recorrer carreteras secundarias, dónde todo sale al revés y lo único que poco o nada importa es si vienes o vas. Pero también te aseguro que si las recorres verías que nada pasa por costumbre y todo es de verdad, no hay te quiero fabricados ni besos vacíos…
Besos y sólo besos, de los que te llevan de viaje a ninguna parte, en contra dirección y sin rumbo fijo. No esperan por nadie ni quieren a nadie a quien esperar. O estás ahí para ellos o los pierdes para siempre, porque los besos, los auténticos se alimentan del momento, de la intensidad de la necesidad y de la pasión de las ganas para dejar huella. Por eso recordamos el primer beso… y el último.

Besos de los que valen la pena, de los que paran el reloj, de los que das uno y te remueve días, semanas, meses, año… vidas.
Tú. La mayor de las bolas de fuego, incontrolable, impulsiva, vivaz, risueña, majestuosa, espectáculo de colores a los ojos de cualquiera. Te teme la calma, te adora mi lápiz. Confieso momentos que mis dedos se infringen el castigo adolescente de escribir tu nombre hasta la extenuación, y me consuela pensar que eso sólo puede pasar porque por unos segundos has pensado en mi, de rebote, sin querer, de casualidad… y si…? y si…? y si…?
Punto y seguido que el tiempo, el miedo y el frío transforman en punto y aparte. Y como todas las historias bonitas que leemos y querríamos no acabaran nunca nos negamos a pasar la penúltima hoja y a saber cuál es el punto final. La última hoja del libro, por muy bonita que sea la historia siempre es blanca y algunas nunca llevan Fin.
Tal vez ese es el riesgo, la pregunta que aún no hemos sabido responder, ni tú ni yo… dónde acabo yo y empiezas tú.
Pero sea cual sea la respuesta si algo sé es que uno siempre sabe dónde está el final y todos, todos, todos los adiós tienen grabado un hasta luego.
Hubo un día que fuimos todo que el mundo deseaba ser… Y tu legado, todas las mañanas que ya no nos verán despertar.
Siempre hay un primer paso entre quererte el resto de mi vida y olvidarte para siempre. El camino te enseña que debes caminar cuando no te pertenecen los motivos para quedarte.
Jorge Juan García Insua
Me ha gustado leerte 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias… muchas gracias. Eso que me dices es el mejor de los regalos que se puede recibir cuando se publica algo tan intenso.
Me gustaMe gusta