No lo sabía explicar pero sentía que la vida le estaba pidiendo volver a respirar, despertar y salir de la sombra. Y escuchaba canciones de otra época mientras deseaba que volviera a suceder, olvidarse de la sensación de pisar tierra firme y dejarse llevar…
Pensaba que la felicidad y la tranquilidad estaban en ese estado letárgico de tristeza, del amargo café, del quién sabe qué, de lo invisible de no saber y no querer ver. El amor no siempre es justo y quién entiende por qué hace regalos con agujeros, oxida sentimientos y da fuego del que no calienta. Tan especial se perdía esperando la galleta con el deseo escrito para ser feliz, demasiado tiempo sin perderse entre largos paseos por la playa…
La culpa fue de aquella mañana donde el café la llevó a preguntarse cuál sería su sabor, no sabía cuando era la razón pero pensaba en cómo sería su voz, el por qué el lazo seguía ahí, por qué respondía cada vez que ella tiraba de él… hasta que lo tuvo delante y se acercaba a él. Había pensado tanta veces cómo sería aquella primera vez tras el primer cruce de miradas e intercambio de sonrisas…
Y la abrazó… lo abrazó… los brazos besan mucho antes que la boca.

Pensaba que no existía el abrazo perfecto hasta que la abrazó lentamente… notaba su respiración pausada, sus pulsaciones y el calor de su pecho…
Y entendió sus palabras… te preocupas tanto por lo que te pasa en la vida que no ves lo que dejas pasar… lo maravilloso de existir son las personas que amas y os recuerdos que te dejan dentro.
Mientras estaba allí entre sus brazos sintió que hay momento, un camino y un viaje para para cada abrazo y cada persona, que aquel era sólo para ella y que si había un destino la encuentre allí cada uno de los días de su vida.
Y si era… el hombre de los abrazos perfectos.
Qué bonito conocer a alguien que te devuelva las mariposas, el ponerte nervioso, las manos sudorosas, sentimientos extraños, palabras que no salen, que se entrecortan, miradas que conectan donde cada instante es un principio.
Su calor era más fuerte que su verdad desnuda, para qué vivir deprisa cuando entre sus brazos podía para el tiempo. No sabía si besarlo o morderle. Hay latidos que se meten dentro y bombean hasta hacerte ver el camino.
En cada gesto de sus manos, en cada caricia de sus dedos había mensajes que sólo ella entiende. Se separó unos centímetros sin dejar de cogerle las manos, respiró profundo y volvió a su pecho, hundiendo su cabeza en él… y dejaban de doler los recuerdos, dejó de tener sueño y sí deseos de noches en vela.
La marea devuelve todo lo que tiramos al mar y ella había tratado de olvidar aquella sensación, de no seguir, de no volver, pero la piel desnuda siempre refleja la luz del día. Esa era su recompensa a la mala suerte, a las flores arrancadas de raíz y lo que perdió por pensar que lo tenía.

Las noches no acaban hasta que no se cierran todas las heridas y no se escribe el final hasta que algo nuevo empieza. Y allí abrazados compartieron miradas e inicio… minutos para estar contigo y memorias de lo que compartirás conmigo. Hay algo en tu forma de abrazar mi locura que no puede explicar pero que la invita a no moverse de sus brazos.
La vida solo vale la pena cuando la sabes bailar, nunca sabes en qué brazos acabarás bailando tu melodía. Tal vez era una cuestión de coincidencia… tal vez caminaban caminos hacia el lugar donde se esperaban desde siempre.
Tal vez si lo era sí… la música y el abrazo perfecto… el hombre que la llenaría de ellos. La historia de un nuevo abrazo que cerraba viejos capítulos, mientras él le susurró un trato… «Te siento tierna, única, inteligente y distraída, fuerte y a veces rota y por encima de todo hermosa, muy hermosa por dentro y por fuera. Si me aguantas el abrazo prometo seguir, estar… toma de mí lo que necesites porque uno recibe lo que da y prefiero morir en tu fantasía a vivir en mi realidad. Yo te cielo«.
Será que él tenía razón en aquellos mensajes… en un abrazo siempre hay respuestas. La vida no siempre es perfecta pero tiene momentos tan maravillosos…
Jorge Juan García Insua
Buenas, Jorge Juan!! soy Keren, de El Rincón de Keren e Historias con «K»( lo digo por que te he leído desde bloguers y me aparece wordpress en mi cuenta de Historias con «K» para comentarte)
Sobre tu relato, creo que es muy profundo. A veces, desmerecemos los diferentes estados por todo lo malo vivido en una relación, que nos cerramos puertas a lo que realmente importa cuando te enamoras o conoces a alguien. Y en esta sociedad que en decadencia de abrazos, es una relato de buen menester. Muy adecuado para la situación que nos acontece. Me parecido que hay que arriesgarse pese a que cuando uno /una cuando se enamora, se expone a ser herido. Ay!! qué díficil para aquellos que hemos sufrido tanto en las relaciones. De todos modos, me ha parecido muy bueno. Yo soy de una pueblo de Barcelona también. Enhorabuena por este relato. Muy bien redactado. Un saludo!! Feliz fin de semana. Gracias por pasar por mi blog de El Rincón de Keren. Un abrazo y feliz año!!
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Gracias por tus palabras Keren! Me alegro te haya gustado y que te haya hecho reflexionar y sentir.
Yo también te he leído y habitualmente.
Un abrazo…
Jorge J
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