El no mal padre

Llevaba 10 minutos en la consulta esperando. Mi primer contacto visual fue al salir acompañando al paciente que había acabado la sesión y al cerrar la puerta y girarme hacia él se ha levantado para darme la mano. Lo ha hecho saludando con un tono bajo y la cabeza baja, a pesar de eso heSigue leyendo «El no mal padre»

Cuando el amor no alcanza

Ella tiene mediana edad. La primera de las sesiones tuvo que hacer un enorme esfuerzo para encontrar las palabras. Sabía lo que quería expresar pero desde el primer momento dijo sentir vergüenza por expresar ante alguien lo que iba a explicarme. Confesó que había pasado meses posponiendo la decisión de venir. Miraba mi número deSigue leyendo «Cuando el amor no alcanza»

Lo siento si no soy de los rápidos

Ha llegado silencioso y dando la impresión que necesitaba soltar algo urgentemente. – Qué traes hoy a sesión? – Cabreo! Vengo enfadado. No lo ven y ella tampoco, no lo ve o no lo quiere ver. – Qué es eso que te enfada tanto que no vean? – Que esto no es fácil, me haSigue leyendo «Lo siento si no soy de los rápidos»

La última duele

La última vez nunca avisa. Ninguna de las últimas veces lo hace. Entró hace unas semanas en la consulta sin saber ni ver que no que habría otro abrazo, otra llamada, otra mirada compartida. Confiaba en la rutina, pensando que la vida concede repeticiones infinitas. Y sin embargo, la última vez siempre llega en silencio,Sigue leyendo «La última duele»

Quizá, tal vez, podría y si

Podría haber escrito más sobre mis vacaciones. Poco lo he hecho y mucho menos he publicado: y se han amontonado trocitos de muchas cosas y de nada en mis libretas. Podría haber compartido muchas fotos, como tantas que circulan en redes: instantes que parecen perfectos aunque nunca lo sean del todo. Sin embargo, no loSigue leyendo «Quizá, tal vez, podría y si»

Por si mañana todavía quieren

Estos días me han dicho muchas veces eso de “que grandes están”. Yo mismo ayer por la noche viendo fotos de esa misma tarde me quedaba absorto intentando negar lo evidente.  Hace meses que dejaron de ser esos niños aunque siguen buscando mi mano y me llenan a lametones ya no puedo llevarlos sobre misSigue leyendo «Por si mañana todavía quieren»

Si me vierais por un agujerito…

En las primeras sesiones siempre llegaba con mucho tiempo de antelación, incluso cuando eran a las 6:00 de la mañana. Siempre lo justificaba con un “no puedo permitirme perder el tiempo”. Era rara la sesión donde cuando intentaba profundizar y romper aquella barrera emocional le aparecía el freno en forma de “me enseñaron en elSigue leyendo «Si me vierais por un agujerito…»