A ver cómo te lo digo…

A ver cómo te lo digo… A ver cómo te lo escribo… La vida cambia en un segundo… el que necesitamos para cruzar miradas, el que mide la vida que pasa, el de pasa entre la duda incrédula y el latido que marca el primer encuentro… Ven, acércate y déjame saborear tu boca. Lentamente… muérdemeSigue leyendo «A ver cómo te lo digo…»

Torpe Carta de Presentación

Qué necesitas saber? – No te conozco…Más de lo que piensas y crees – Tú crees?Sabes que te imagino con una sonrisa cuando te escribo… sabes que imagino tu voz… sabes que te pienso e imagino que tú a mi – Sí… es una locuraLocura es la forma en la que has entrado ylocura es noSigue leyendo «Torpe Carta de Presentación»

Llenarmedeti llenartedemi

Despertar…estrecharme a ti atarme a tus caderas con un lazo interminable euforia de sentir su tacto y el tuyo Despertar…sentirme invencible, desnudo en cuerpo y almapasar el lazo mil veces por cada de las miles de pecas de tu espaldasellarlo de labios  Despertar…aprenderte de memoriay escribir con detalle de tiimaginando lineas que con ojos cerrados puedoSigue leyendo «Llenarmedeti llenartedemi»

De profesión… divagador mental

Hace un par de meses recibí un mensaje como respuesta a publicar «Todos tus días mis 14 de febrero» que me sonó a crítica y que decía… » El #Psicologia no lo relaciono con el artículo, no se parece el aporte del mismo a la Psicologia. Lo poco que puedo inferir es el divague mentalSigue leyendo «De profesión… divagador mental»

Shimura Sinpachi

–Jorge! Te acuerdas cómo me felicitabas en las sesiones? Hoy me han felicitado y casi han repetido tus palabras! Cómo me he acordado de ti! Hacia tiempo que no sabía nada de ti y no te imaginas como me ha gustado recibir tu mensaje. Algo que aprendí en mi formación como psicólogo y luego trabajéSigue leyendo «Shimura Sinpachi»

Esos Días que la Muerte me regala Vida

La primera vez que me llamaste me dijiste que eras raro y que te habían dicho que era casi tan raro como tú y cuando aquella noche descolgué a tu llamada: –Eres Jorge? -Sí, soy yo –El psicólogo y Coach? -Sí… al menos coincide con el Jorge al que estás llamando –Hola, A me haSigue leyendo «Esos Días que la Muerte me regala Vida»

Hakuna Matata

Suena el teléfono. Domingo media tarde. El número es familiar y contesto. -Necesito que me ayudes, no puedo más. Quiero enviarte a mi hija y que haga terapia contigo. -Quieres enviarme… estoy entendiendo que no es ella la que te ha pedido venir, de hecho, por la forma en que me lo dices me atrevoSigue leyendo «Hakuna Matata»

La sonrisa caótica de las mariposas

«Existe un breve momento en la vida en el que te sientes más perdido que nunca. Ese momento es el principio de un encuentro«. Daniela Riviera Zacarías. Me he quedado mirando un cuadro. Mariposas… manos… y me pidió que pintáramos algo juntos, sentí vergüenza y admiración a partes iguales. Lo primero por mi creencia deSigue leyendo «La sonrisa caótica de las mariposas»

Simple… si te dan agradece

Y ya van 50… Si no hubiera recibido ese mensaje del Blog no me hubiera dado cuenta. 50 ya… parece increíble. Y cada una de esas 50 veces que he publicado lleva consigo una deuda que contraigo y que posiblemente no podré nunca pagar… suerte que posiblemente tampoco me digáis que la queréis cobrar. SéSigue leyendo «Simple… si te dan agradece»

Hoy no voy a escribir

– Y hoy tampoco vas a escribir? No publicarás nada? – No, no creo, aunque tampoco te lo puedo asegurar. Te diré la verdad para ser honesto conmigo y contigo. No lo sé porque hasta que me lo has preguntado no lo había pensado. Tal vez porque esa es la magia de este blog, perderíaSigue leyendo «Hoy no voy a escribir»

Juntos somos Imposibles!!

Me apetecía hacer una tarde de despedida… era nuestro último día después de un verano intenso e inolvidable en muchos sentidos. Así que cuando a media tarde he cerrado el portátil les he propuesto pasar nuestra última tarde paseando por la playa… Mientras caminábamos hablábamos de todo lo que habíamos hecho este verano y alSigue leyendo «Juntos somos Imposibles!!»

El peso de nuestro camino

La miraba atentamente. Sentada enfrente de mi sus ojos se movían rápidamente hacia el lazos rojo, la cinta de carretero, mis folios… y la seguía mirando ajeno al mundo dispuesto a entrar en el suyo. Como siempre me presenté, le expliqué lo que consideraba que era más relevante de mí y le expliqué cómo íbamosSigue leyendo «El peso de nuestro camino»